La Asamblea Legislativa de El Salvador aprobó hoy la licencia solicitada por el presidente Nayib Bukele para dedicarse a la campaña electoral que lo pudiera retornar al gobierno el 1 de junio de 2024.
Por disposición de la Sala de lo Constitucional de septiembre de 2021, el gobernante deberá abandonar su cargo para correr como candidato a la Casa Presidencial, algo que debe ocurrir de acuerdo a la mayoría de las encuestas que le dan un amplio margen de victoria, incluso sobre el 90 por ciento en las intenciones de voto.
El presidente de la Asamblea, Ernesto Castro, convocó a la sesión plenaria extraordinaria para hoy en la que se adoptaría una decisión y se nombraría un «designado presidencial» que asumiría las tareas de gobierno algo que se anticipa será bajo el escrutinio y la sombra de Bukele.
Con una votación de 67 a favor y 12 en contra, fue concedida la licencia al mandatario, no sin antes escuchar planteamientos de la oposición sobre la presunta ilegalidad del proceso desde sus raíces con el nombramiento de una Sala Constitucional con magistrado impuestos por la mayoría de Nuevas Ideas y posteriores violaciones de la Constitución del país.
El jefe de la bancada de Nuevas Ideas, Cristian Guevara, elogió ante 69 diputados presentes de 84, los «logros de Bukele», mientras John Wright, de Nuestro Tiempo, dijo que con la decisión de dar licencia se concluye todo un proceso iniciado en la Sala de lo Constitucional impuesta que motivó que el «carril del derecho se alteró». Eso, sostuvo, no es legal por inconstitucional.
En esencia fue un debate técnico con matices políticos, defendiendo lo que creen que es constitucional y otros planteando se respeta la Constitución.
Incluso, el diputado Guillermo Gallegos, de Gran Alianza por la Unidad Nacional (Gana), aseguró que el procedimiento para sustituir al actual presidente que se aplicó por primera vez y que quedará «institucionalizado». «Esto es algo nuevo realmente», valoró.
Creo que hoy vamos nosotros a establecer por primera vez un procedimiento legislativo, que va a quedar ya como institucionalizado para futuras elecciones cuando lleguen más presidentes y busquen la reelección», dijo, lo que para algunos entendidos es una forma de perpetuarse en el poder, violar la alternabilidad y la Constitución.
PRENSA LATINA
